martes, 23 de septiembre de 2008

Casi para un tango

Cosas buenas y malas que tiene la separación. Me separé hace siete meses. Luego de pasar por momentos que pensé que me moría comprendí lo que fui ganando. La pareja no funcionó y listo, un poco de culpa mía, un poco de culpa de ella, cuando te querés dar cuenta no hay dialogo, no hay emoción, no hay cura. Sí hay algo seco, algo como un esqueleto, que está muerto pero que esta y te recuerda cada mañana que eso fue un ser vivo, algo que palpitaba, tenía su propio latido.

En fin, pasa siempre lo mismo, se vuelven un par de veces, se tiene sexo otras tantas mas, con un poco de pasión renovada por el morbo de no volver a verse mas. O verse por mail, o por el chat y finalmente por una cuestión de profilaxis mental dejas hasta los mas pequeños cabos. Y cada tanto el corazón da cimbronazos cuando hay encuentros casuales en la calle. De manual casi....


Se duplica el consumo de cigarrillos....


Se duplica el consumo de pastillas para dormir....


Mi departamento, que durante la pareja solía estar medianamente ordenado y limpio, comienza a parecer una cueva, las pilas de ropa pueden quedar semanas, torres de babeles de trastos y platos, el piso pierde brillo, hay mas fauna como cucarachas y polillas, la cocina se pone opaca y la grasa genera graciosas figuras que pronto parecerán pinturas de Jackson Polloc (como corno se escribe?). Del baño ni hablemos....Constitución, Retiro...

Por el contrario, yo que en las últimas épocas estaba algo descuidado, comienzo a ponerme coqueto, me afeito, me lavo la cabeza todos los días, compro ropa nueva, pienso en función de una visión externa de mujer. Pero en un principio las ganas de estar con alguien son mas bien un nulo escapismo. La búsqueda es casi una obligación. Luego el cuerpo empieza a pedir posta, y cualquier mina viene mas o menos bien. También están las ganas enfermas de volver a estar con Ella, ganas que todo el tiempo hay que poner en la balanza por la profilaxis mental.




Así poco a poco vas tirando, te vas armando un camino entre la maleza, donde te encontras con cosas muy lindas, otras no tanto y otras... punto. Cada tanto el dolor te pega una puñalada, alguna pareja que va de la mano, o un padre alzando en brazo a su hijita, el reflejo de tu utópica familia hecha mierda esta ahí, la herida saca pus. El saldo quizás sigue siendo mas negativo.

Cuando el dolor va cediendo paso a la tranquilidad todo se resume en una gloriosa calma, como la de un guerrero que gana una gran batalla.

La nostalgia es una condición mía, mala, debilidad fea, pero es mía, soy así, que se le va a hacer ...

5 comentarios:

casandra dijo...

en que anda, lupus?
todavía tirando piedritas en el agua?

Alejandro Lupus dijo...

Hola Casandra, esa boca...

Mira ando haciendo lo de siempre, rumiar un poco contra el mundo, leer cosas que me demuestren la vacuidad de la existencia, fumar y tratar de dejar para volver a fumar, y tocar el saxo.

Te aviso cuando toque con mi grupejo de jazz (mediocre pero nos queremos)

Vos??

casandra dijo...

uy si, jazz? seriamente, me encantaría!

yo lo mismo, claro. trabajando, tomando clase, dando clase, fumando como nunca y prometiendome que algun día cuando me organice empiezo el gimnasio.

endemientras, saliendo mucho a lugares. lugares donde tocan jazz, por ejemplo.

Anónimo dijo...

Lupulo, muy bueno lo de Sideroff, un punto.

Deja de llorar gil, pone comentarios mas alegres.

Nunca mas tinto y cerve...mala combinación.

Alejandro Lupus dijo...

Mala prensa nene

Casandra cuando salga alguna fecha voy a avisar

Mientras voy a seguir posteando comentarios medio depre